Como no terminar siendo el progenitor "METICHE"
Invadir el espacio personal de tu hijo trae consecuencias psicológicas que resulta interesante que conozcas para que puedas evitarlo.
2/9/20252 min leer
¿Te suena?
Había una vez un niño al que llamaremos "Pablo", quien siempre sentía que su padre estaba presente en todos los aspectos de su vida. Desde que se despertaba hasta que se iba a dormir, el padre de Pablo intervenía constantemente en sus actividades. Cuando él intentaba jugar con sus amigos, su padre le decía cómo debía jugar. Si se animaba a dibujar algo, el padre lo corregía, insistiendo en que debería hacerlo de otra manera. Con el tiempo, Pablo comenzó a sentirse anulado. Su creatividad y su voz se desvanecieron bajo el peso de las expectativas constantes de su padre.
Vinieron a consulta preguntando por qué Pablo se veía tan tímido, tan inseguro, sin querer dialogar con los progenitores ni pares...
Ahora veamos las consecuencias psicológicas de no poder permitir al otro la libertad:
Cuando los padres son tan metidos en la vida de sus hijos, las consecuencias pueden ser devastadoras. Veamos las consecuencias que ha sufrido el paciente X llamado "Pablo":
-Su autoestima comenzó a deteriorarse. No solo se sintió inseguro, sino que también empezó a dudar de sus propias decisiones.
-Esto se tradujo en ansiedad y depresión a una edad temprana, ya que no sabía cómo tomar decisiones por sí mismo.
-La falta de libertad no solo afecta el desarrollo emocional de los niños, sino que también impide el desarrollo de habilidades importantes como la resolución de problemas y la autonomía.
-A medida que crecía, Pablo se convirtió en un adulto con grandes miedos y dudas, incapaz de hacer frente a situaciones sin la aprobación de otras personas.
Recomendaciones para No ser ese progenitor "METICHE":
Si te identificas con la historia de Pablo y quieres evitar ser un padre controlador, aquí van algunas recomendaciones útiles:
Primero, es fundamental permitir que los niños exploren y hagan elecciones por sí mismos. Ofrecer un espacio seguro para la toma de decisiones fortalecerá su confianza.
Si está haciendo algo, darle el apoyo con palabras positivas como: vos podés ; mirá que bien que te sale; mirá vos esa idea no se me había ocurrido ; contame un poco más de eso que está bueno ; me interesa tu punto de vista ; ¡me encanta!
Segundo, evita intervenir en todo momento; en lugar de dictar lo que deben hacer, guía con amor y apoyo. Anima a tus hijos a enfrentarse a desafíos por su cuenta, esto les dará a entender que es normal cometer errores y aprender de ellos.
Por último, es importante comunicarte abiertamente con tus hijos, escuchando sus sentimientos y opiniones. Esto no solo les dará seguridad, sino que también fomentará un vínculo fuerte y saludable entre ustedes.
Escuchar realmente, darle espacio para que se exprese, darle el tiempo, no estar interrumpiéndolo todo el tiempo o dirigiendo la atención a tu historia, tu opinión. Si está contando algo asómbrate, pregúntale, interésate en saber más sin desviar la atención.
Recuerda, puedes acompañarlo hasta donde te lo permita en su camino, pero no puedes andar su camino.